Este espacio sobre coeducación pertenece a la asignatura "sociedad del conocimiento" del grado en pedagogía, y pretende concienciar a las personas sobre la transmisión de roles y estereotipos de género que recibimos desde pequeñ@s, comprendiendo la importancia de que esto cambie.
Para ir finalizando esta actividad referente a la asignatura: sociedad del conocimineto, os dejo aquí la que es, posiblemente, mi última entrada.
Se trata de una interferencia realizada por Ana de Miguel, en la que nos explica de una forma muy clara la realidad con la que nos encontramos en cualquier escuela actual y las claves para mejorar esta situación.
Se que os robará bastante de vuestro tiempo debido a su duración pero merece la pena, en caso de no poder verla entera, escuchar algún fragmento.
Ya que es la última entrada, aprobecho para desearos unas felices fiestas a todos/as!
El estudio ‘Violencia de género y cotidianidad escolar: Un análisis de las representaciones de masculinidad y feminidad en las prácticas de dominación de género en la escuela’, elaborado por el grupo de investigación 'OTRAS: Perspectivas Feministas en Investigación Social', de la Universidad de Granada, servirá para el diseño de una guía dirigida a los docentes sobre las formas simbólicas e implícitas de la violencia de género en las aulas.
La noticia se desarrolla en el siguiente enlace: http://www.andaluciainvestiga.com/espanol/noticias/6/discriminacion_aulas_2629.asp
Aquí os dejo un video gracioso que refleja todos los aspectos de la vida diaria en la que todavía se hacen notar las diferencias de género asentadas en la sociedad:
Es precisamente la falta de una coeducación en todos los miembros de la sociedad, lo que hace que a menudo expresemos esa serie de prejuicios que tan interiorizados tenemos. Por ejemplo, el desprecio que tantas veces se hace visible hacia personas homosexuales.
En esto se basa la película francesa "mi vida en rosa" , donde se cuenta la historia de Ludovic, un niño con la mentalidad de una niña. Para él, nada es más natural que cambiar su género. Como niño esperanzado y sensible, él cree de verdad que un milagro va a suceder. Él será una muchacha, sin ninguna duda sobre él, y él está enamorado de Jerôme, su compañero de la escuela, y el hijo del jefe de su padre. Inicialmente una fuente de diversión, un ultraje comienza en su suburbio cuando los dos muchachos son descubiertos fingiendo conseguir estar casados. La familia comienza a ver con horror que su deseo de ser una muchacha no es justo la fantasía de un pequeño muchacho. Intentan hacer que él cambie su mente, inútilmente. La situación da vuelta en un drama de la vida real de reacciones intensas de los vecinos, amigos, y los profesores.
Los anuncios publicitarios, persiguen el aumento de las ventas y la captación de clientes, pero para esto, se ayudan de una serie de técnicas con un carácter sexista muy marcado. Este es el caso de los anuncios de desodorantes para hombre, en los que aparecen como seductores a los que ninguna mujer se les resiste; los anuncios de productos de limpieza en donde aparecen mujeres cuyo único objetivo en la vida es tener sus casas limpias, en anuncios de muñecos donde aparecen niñas que necesitan aprender a ser madres ya que será su mayor prioridad en el futuro...
Veamos un video en donde estos ejemplos aparecen de una manera más gráfica, además, al final se pueden ver una serie de estadísticas y encuestas interesantes, sobre este sector, que tanto peso tiene en los días que corren:
Existen una serie de medidas para que las mujeres no se sientan desprotegidas y puedan contar con apoyo frente a las agresiones físicas o psíquicas a las que desgraciadamente todavía hay hombres que cometen.
Están las denuncias, las órdenes de alejamiento… pero está claro que nuestro mayor deseo sería no llegar a vernos jamás en esta situación, y esto último no se consigue sino con la COEDUCACIÓN tanto en hombres como en mujeres.
Aquí os dejo unos videos interesantes acerca de la violencia de género, el primer ejemplo además tambien pone de manifiesto eel rol de modelos que ejercemos sobre los más pequeños, que tratan de imitar las conductas que conocen y forman parte de su día a día.
Con el paso del tiempo, las sociedades, las mentalidades y las personas también evolucionamos. Esto es algo que está reflejado en muchas de las cosas que nos rodean: evolucionan las tecnologías, las estructuras familiares, las casas, las vestimentas, los coches, los peinados…
Pero aun así, seguimos contando a nuestros hijos/as los mismos cuentos de toda la vida, esos en los que la meta de cualquier chica es casarse, en dónde el fuerte es el hombre y la chica debe conformarse con ser la guapa.
Pues bien, hartas de comer perdices, parece que a alguna escritora se le ha dado por comenzar a escribir cuentos que nada tienen que ver con lo que nos han contado durante tantos años… y por fin… empiezan a parecerse más a la vida real.
Tambien existen otros formatos que rompen con el estereotipo de príncipe de cuento, y nos dan a ver que ellos también pueden ser frágiles, no dedicarse a la caza, llorar... y sobretodo, pueden ser cortejados por la princesa, algo dificil de encontrar en la literatura infantil:
Para consultar otros materiales de este tipo, vease la barra de video de la izquierda.
Algún ejemplo que nos encontramos son los cuentos de toda la vida pero con finales rectificados, en donde la princesa puede hacer frente a las dificultades ella sola, sin ayuda de el hombre que habitualmente aparece para salvarla:
No es una tarea que deban modificar las niñas/os, es algo que está en nosotros, los adultos, y que desde la escuela, al igual que desde la familia y desde los medios de comunicación debemos cuidar.
Nos centraremos en dos factores principales, que son los que hacen que de generación en generación se sigan transmitiendo los mismos estereotipos de género:
Actitudes:
-Adjetivos con los que nos referimos a las niñas y a los niños (guapa-machote…).
-Tono de voz (agudo para niñas y grave para niños).
-Reparto de tareas en el aula (niñas limpian y ellos acciones relacionadas con la fuerza…).
-Disfraces y formas de relacionarse (boxeador-princesa…).
Expectativas:
Consciente o inconscientemente maestros/as esperamos que las niñas sean dóciles, responsables, ordenadas… y a su vez, esperamos de los niños que sean trastes, dejados, desordenados e irresponsables.
Por este motivo, si algún alumno rompe estos esquemas que tenemos tan asentados en nuestra mente, nos choca e inevitablemente lo expresamos, incidiendo así en la diferencia y mostrándoles un patrón de conducta que deben seguir para ser “normales”.
